Salmo 71, 1-2. 7-8. 12-13.17
R. Que en sus días florezca la justicia.
O bien:
¡Ven, Señor, rey de justicia y de paz!
Concede, Señor, tu justicia al rey
y tu rectitud al descendiente de reyes,
para que gobierne a tu pueblo con justicia
y a tus pobres con rectitud.
Que en sus días florezca la justicia
y abunde la paz, mientras dure la luna;
que domine de un mar hasta el otro
y desde el Río hasta los confines de la tierra.
Porque Él librará al pobre que suplica
y al humilde que está desamparado.
Tendrá compasión del débil y del pobre,
y salvará la vida de los indigentes.
Que perdure su nombre para siempre
y su linaje permanezca como el sol;
que Él sea la bendición de todos los pueblos
y todas las naciones lo proclamen feliz.
martes, 11 de diciembre de 2007
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