Salmo 145, 7-10
R. Felices los que tienen alma de pobres.
El Señor mantiene su fidelidad siempre,
hace justicia a los oprimidos
y da pan a los hambrientos.
El Señor libera a los cautivos.
El Señor abre los ojos de los ciegos
y endereza a los que están encorvados.
El Señor ama a los justos.
El Señor protege a los extranjeros.
Sustenta al huérfano y a la viuda;
y entorpece el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
reina tu Dios, Sión, a lo largo de las generaciones.
sábado, 2 de febrero de 2008
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